Ésta vida con equipaje sin posibilidad de desempaque.
Vivir en un desorden, no es vivir, lo aprendí de vos.
De repente, me encontré pensando
fue ese instante que te vi.. sin decir ni una palabra, pero con muchas por salir.
No sé si fue la mueca, en el costado izquierdo de tu mejilla,
o quizás la sonrisa desde la ventanilla;
tal vez el tiempo que se detuvo en mis recuerdos,
para poder descubrirte cada día de nuevo.
Fue un tic tac, que no volvió a girar;
las manecillas estancadas del reloj,
y un tsunami que desbordó la ilusión.
Si lo sueño y lo siento aunque no tenga fundamentos,
es porque estás anclado en cada pensamiento...
Ya no pregunto ¿porqué?
Ya no pienso para atrás.
Algo se accionó, algo despertó.
Justo en ese momento donde la razón y la ilusión,
dejan lugar al corazón.