Cierro los ojos te veo otra vez,
hay cosas que no puedo entender.
Tus manos, las mías
dijeron adiós una vez.
Tu melodía me dejo al pasar
un triste verso en el alma.
Y yo me pregunto
donde se han ido todas nuestras mañanas.
El sueño que un día compartimos,
el viento se lo llevo;
La vida soñada
y todos los cuentos de amor.
Tan solo queda esta canción que nunca te pude cantar;
Tus recuerdos, tus besos,
las sonrisas y fotos guardadas en el placard.
Un día de lluvia en diciembre
llenabas con luz mil mañanas.
Los astros reían a carcajadas
y hoy cantan canciones al alba.