domingo, 13 de febrero de 2022

LA VIDA Y SUS DESEOS.

 ASI ES LA LUNA, CADA VEZ QUE LA VEMOS, 

NOS ABRAZA SU HERMOSURA.

PERO, ESA NOCHE ESTABA OCULTA, DEBAJO DE MIS PIES, EN LA PENUMBRA.

OCULTA DE LAS MIRADAS MALDICIENTES Y DE LOS  GESTOS  INDIFERENTES,

OCULTA Y MISTERIOSA COMO NINGUNA.

TESTIGO DE LO QUE IGNORA LA GENTE, 

PORQUE NADIE SOSPECHA,

QUE ES FALSO TU DESVIO Y MI SALUDO INDIFERENTE.

Y TE ESPERO EN VANO, CADA NOCHE QUE ELLA SE MUESTRA,

SINTIENDO ARDER EN LOS LABIOS ALGUN BESO RECIENTE Y UNA CARICIA URGENTE.

TU CORAZON Y EL MIO, SEPARADOS POR LA CORRIENTE,

APAÑADOS POR SU SOMBRA,

SE UNEN SECRETAMENTE.

NO ME MIRES CON DULZURA,

NO ME DES LAS ALAS QUE ANSÍO CON LOCURA.



domingo, 17 de marzo de 2019

Hay muchas formas de querer


No todos los “te quiero” significan lo mismo. No todos queremos de la misma manera, ni queremos que nos quieran igual. Hay tipos de amor que no valen, que tienen fecha de caducidad, que se caen si lo problemas soplan fuerte, que no dan tanto como reciben. Hay te quieros que, a la larga, son soledad. Son lágrimas. Desesperación, ruinas, tiempo perdido.
Hay tipos de amor a los que les asusta salir heridos.Se encierran en sus sentimientos, se aferran a su soledad, hacen daño y ni si quiera se dan cuenta. Para querer bien hay que abrirse, hay que estar dispuestos a conjugar verbos en futuro, a construir proyectos que empiecen por un nosotros. Y no temblar cuando se pronuncien. Parar querer bien hay que cuidar cada detalle, hacer partícipe a esa persona con la que estás compartiendo tus días, renunciar a pequeñas cosas sin ser conscientes, hacerlo simplemente porque lo quieres hacer. Y que todas merezcan la pena. Si te suponen un esfuerzo, ni tú te esfuerces, ni yo las quiero.
Porque cuando dices que me quieres a media voz, y a cada golpe me doy cuenta de que no me quieres bien, la única forma de minimizar los daños es alejarme. Ponerme una coraza. Y de pronto, ya no me importa tanto, no estoy tan pendiente, no me hace tanta ilusión. Me alejo. Y así todos tus te quieros no me calan tan hondo ni tus golpes duelen tanto.

viernes, 8 de mayo de 2015

Simplemente, eterno

Nada puede detener el tiempo.
Ni siquiera un segundo puede quedar eterno.
Miedos y pensamientos ciegos. 
Tan fuera de lo convencional a veces, pero así es él..
Difícil de expresar en palabras.. pero
tan lleno de luz, de amor..
Encendió algo en nosotras.
Una sonrisa en mi hija, un deseo en mi.
Conserva intacta una sonrisa que detiene el mundo! Y hasta las ganas de dejarnos ir.
Son sus labios, que saben besar esta boca que habló tanto.
Son sus manos, que saben cuidar este cuerpo que anduvo transitando entre tanta espina.
Insaciable..
Eterno..
Tan delicados sus besos que guardo silencio
y cierro los ojos con miedo de que todo quede en un sueño.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Stealing a piece of time

Mirando desde la ausencia.. con una gravedad bastante infantil..
Y de repente me paso la mano por la cara con un gesto distraído y el roce de mis dedos te trae otra vez para arrancarme de este presente acostumbrado y te proyecta en la luz del sol, en ese único lugar donde vivimos interminables rutas de un efímero encuentro.
Cierro los ojos y aspiro en el pasado ese perfume que ciegos hicimos. 
Quisiera no abrirlos ahora, donde todavía creo estar viviendo.

domingo, 5 de octubre de 2014

Las cosas no son como debieran ser.. las cosas son como son.


Entre sueños y miradas se van los minutos,
se escucha un tic tac del reloj que va siguiendo su curso...
Aún desde lejos, creo escuchar tu voz, tu alegre sonrisa..
A menudo suelo ver tu mirada luminosa y franca.
Tu abrazo honesto. Descarnadamente leal.
Fiel a vos. Fiel a todo.
No das vueltas y todo te viene genial para tener el mejor día de tu vida.
Quien iba a imaginar que iba a extrañar esos arranques de felicidad.
Un amante tan bestialmente sensual por las noches y la persona más perfectamente alegre y despreocupada por la mañana.
¿Cómo no extrañarte? 
Si sos el balance perfecto entre pasión y amor.
Tu mirada tranquila, segura.. De noche no la veo.. no me atrevo.
Tus brazos calidos que confortan no solo el corazón, sino que lo llenan de vida.
Cada segundo que se va y sigo sin vos;
es un tic tac del reloj y ya son las 2.
Es un click al corazón, que se pierde entre tus dedos.
Breves instantes en que me siento cerca, un teletransporte hacia vos.

(Juan 06-10-14)

miércoles, 23 de julio de 2014

Un sinfin de números vos y yo

Ver la vida sin reloj o contarte mis secretos
Cuchara a cuchara helado para dos
No saber si besarte o quedar esperando
a saber si sentimos lo mismo los dos.
Nos dijimos adiós; pasaron los años...
Volvimos a vernos una tarde de sábado.
Y vivir así .. reir, soñar y volver a contar
esos minutos que pasan y pasan sin preguntar..
Dormir, despertar y verte así, con tu mejor sonrisa para volver a salir.
Tantas noches en soledad,
vaso a vaso chin chin vos, yo y 1800 kilómetros entre los dos.
Cómo hablar, si cada parte de mi la conoces,
Cómo decirte lo que ya sabes,
si ya ni siquiera puedo escribir siguiendo un punto,
hablar de vos y yo, es escribir un libro sin ser escritor,
me pierdo en las ramas menos interesantes para vos,
la punta de tus dedos golpeados,
en el lunar derecho de tu mejilla,
y algunas veces en tu costado más humano.
Hoy volvió el frío otra vez,
y acá estamos los tres, tu foto, yo y un café.
Esta extraña sensación que se adueña de mi alma,
dibuja una especie de mueca al costado de mi cara,
cada vez que el viento trae el aroma de tu perfume a mi almohada.
Ya vez, sigo siendo un enredo,
hasta para poner en palabras un cuento,
que funcione o no, que este bien o mal,
que siga siendo un sueño, más que una realidad,
con más miedos que seguridad,
sigo despertando y pensando
en solamente oír tu voz y ver tu foto a color.

martes, 20 de mayo de 2014

21/08/2011 Mesa de la Facu de Lenguas de la UNC

Abriendo cajas encontre una hoja escrita hace tiempo, que sin querer me encontro a mi.
(21/08/2011)

Me perdí en el mundo,
buscando nuevos desafíos por vivir.
Ya no recuerdo como llegue,
pero nunca te olvide.
Era sólo una niña
pero cuando abrí los ojos, eras lo unico que vi.
Estabas cerca.
Podías sentirme respirar...
Pero no me podías ver.
En esta mesa,
vacía y triste me senté.
Levanto la vista y creo verte caminando,
los pelos rubios alborotados, con esa remera negra que no se dejaba ver.
Ojala algún día una brisa te susurre que;
Entre tantos momentos buenos y malos
Fuiste lo mejor que nunca pude conocer.
Pero no venías con instrucciones o señales para seguir;
Quien pudiera volver el tiempo atrás para decirte:
Hola, me ves?